Existen cuatro tipos de prótesis de senos según las características a las que queramos atender: relleno, forma, cobertura o cohesividad del gel. Esto posibilita diferentes tipos de operaciones de pecho, que incluyen técnicas y utensilios novedosos con los que se consigue un aumento de pecho natural y equilibrado.
Es muy importante la elección del relleno de pecho. En ella se debe contar con la recomendación de un cirujano especialista en estos tipos de operaciones de mama, y también, con la opinión de algún experto en imagen que sepa el abanico de implantes de pechos que existe, pudiendo predecir cuál quedará mejor.
Hay infinitas clínicas para operarse los senos, pero no en todas te ofrecen la atención personalizada de un equipo de profesionales capaz de reaccionar ante cualquier contratiempo. Además, no solo tienes la opción de ponerte pecho con prótesis de senos, también puedes contemplar el aumento de mamas con grasa propia. Esta técnica se denomina lipotransferencia, y solo las clínicas con más conocimiento sobre las formas de operar el pecho la aplican.
Una vez dicho esto, pasamos a ver los tipos de prótesis de senos entre los que puedes elegir.
Prótesis de silicona o solución salina
Las prótesis de silicona o solución salina son el tipo de prótesis de senos que se contemplan según el relleno. Más de un 90% de mujeres eligen las prótesis de silicona, convirtiéndolas en las más consolidadas. Son cómodas y resistentes. El gel de silicona propicia el resultado natural que todas buscan, no solo a la hora de verlo, sino también para el tacto.
No ocurre lo mismo con las prótesis de senos de solución salina, cuyo mayor inconveniente es que se desinflan con el paso del tiempo. La composición con suero fisiológico es más dura que la de gel de silicona, y de hecho, da aspecto menos natural. En caso de rotura, el relleno se reabsorbe sin que haya que intervenir de nuevo.
Prótesis redondas, anatómicas o ergonómicas
Las prótesis redondas, anatómicas o ergonómicas son el tipo de prótesis de senos que encontramos según la forma. Las prótesis redondas son las que le dan más volumen a la parte superior del pecho, produciendo el popular efecto push up que muchas mujeres buscan a través de distintos sujetadores.
Las prótesis anatómicas son las que logran un pecho en forma de gota o lágrima, por ello también son conocidas por estos nombres. Se puede decir que proporcionan un acabado más natural que la opción anterior, cosa que se observa porque las mamas quedan con más relleno en la parte inferior que en la superior.
Por último, las prótesis ergonómicas son las más novedosas y llaman mucho la atención de las mujeres. Estas tienen la peculiaridad de adaptarse al movimiento que realizas. Así, si estás erguida tus mamas no van a tener la misma forma que si estás tumbada. Ninguna de las anteriores prótesis consigue este efecto, por lo que las ergonómicas son la solución más natural de las tres.
Prótesis lisas o texturizadas
La prótesis lisas o texturizadas son el tipo de prótesis de senos que existen según la textura. Es importante que sepas que dependiendo de la textura de la prótesis, esta se adhiere en mayor o menor medida a los tejidos que la envuelven. Cuanta más rugosidad tenga, menor probabilidad existe de una contractura capsular, es decir, que el organismo no acepte este cuerpo extraño.
Las prótesis lisas además de ser más blandas, corren menos riesgo de ser infectadas por cualquier bacteria del cuerpo. Eso sí, su adhesión no es la misma al tejido por lo que puede desplazarse.
Las prótesis texturizadas, microtexturizadas o de poliuretano son todas prótesis rugosas con las que no te expones tanto al riesgo de padecer un encapsulamiento. Son más novedosas y están en busca de conseguir la inmunidad ante cualquier infección bacteriana.
Prótesis cohesivas de silicona
Las prótesis cohesivas de silicona son el tipo de prótesis de senos que existen según la cohesividad del gel. Su composición es mucho más segura ya que está cubierta por una cápsula rugosa que evita cualquier contractura muscular, además de adherirla bien a los tejidos de su alrededor.
El resultado es muy natural, no solo a la vista sino también al tacto. De hecho, son compatibles con la lactancia materna, cosa que le preocupa a muchas de las mujeres a la hora de operarse sus pechos. Y, además, no dan problemas ante la realización de una prueba médica como puede ser una mamografía, un TAC, etc.
Como ves, existen numerosos tipos de prótesis de pecho y está en ti elegir el que más te convenza. Déjate guiar por la opinión del especialista quien velará por un resultado completamente en sintonía con tu cuerpo.