Cirugía de
pómulos
Anestesia
Sí
Duración
4h
Postoper.
Sí
Revisiones
8
Resultados
1 semana
Desde
2500 €
La cirugía de pómulos, también conocida como pomuloplastia, es una intervención de cirugía estética facial que permite modificar el volumen, la forma o la proyección de los pómulos para mejorar la armonía y el equilibrio del rostro. En nuestra clínica de Madrid, este procedimiento se realiza tanto en casos en los que existe una desproporción congénita, como en personas que desean realzar sus rasgos faciales de forma definitiva.
El objetivo de esta cirugía no es rejuvenecer, sino embellecer el rostro a través de una mejora estética precisa y personalizada. El tratamiento puede implicar un aumento, levantamiento o reducción de los pómulos, dependiendo de las necesidades de cada paciente, con el fin de lograr una mayor proyección y simetría facial.
La pomuloplastia está indicada a partir de los 18 años, una vez finalizado el proceso de osificación del hueso malar. Antes de intervenir, realizamos un análisis clínico completo, en el que nuestro equipo médico valora la viabilidad del procedimiento y define la técnica más adecuada para cada caso.
El precio del aumento de pómulos en Madrid varía según el tipo de cirugía, pero puede realizarse desde 2.500 €, con una duración media de una hora bajo anestesia local o general, según el tipo de intervención.
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La pomuloplastia permite proyectar, reducir o marcar la zona malar para lograr un rostro más equilibrado. El objetivo es corregir asimetrías, mejorar la estructura facial y aportar volumen cuando se ha perdido con el paso del tiempo.
Una de las técnicas más utilizadas es el lipofilling, que consiste en infiltrar grasa autóloga del paciente, previamente extraída mediante una pequeña liposucción. Se realiza bajo anestesia local y ofrece resultados naturales con un postoperatorio más leve.
Otra opción es la colocación de implantes personalizados, introducidos a través de incisiones intraorales sin cicatrices visibles. Esta técnica permite definir con precisión la proyección de los pómulos y se realiza en quirófano.
También se puede emplear hidroxiapatita, un material biocompatible que se integra en el hueso. Su ventaja es la integración natural, aunque presenta menor reversibilidad si se desea modificar el resultado a futuro.
En todos los casos, el procedimiento está orientado a realzar el tercio medio facial y mejorar la expresión con resultados proporcionados y duraderos.
El aumento de pómulos es una técnica de cirugía facial que permite realzar el tercio medio del rostro, mejorando la proyección, el equilibrio y la simetría del contorno facial. En nuestra clínica de Madrid, este procedimiento puede realizarse mediante implantes personalizados o a través de lipofilling con grasa autóloga, según las características anatómicas del paciente. El objetivo es restaurar el volumen perdido con el paso del tiempo o potenciar unos rasgos poco definidos, logrando resultados naturales, estéticos y duraderos.
La reducción de pómulos está indicada en pacientes que presentan un exceso de volumen en la zona malar o una proyección desproporcionada que desequilibra el conjunto facial. Esta técnica de cirugía estética facial permite refinar los pómulos mediante el remodelado del hueso o la eliminación del exceso de tejido graso. El procedimiento se adapta a cada caso concreto, buscando siempre una armonía facial personalizada y evitando rasgos marcados o prominentes que resten suavidad al rostro.
El levantamiento de pómulos es una intervención indicada para personas que han perdido tonicidad en el tercio medio del rostro debido al envejecimiento. Con esta cirugía conseguimos reposicionar el volumen en la zona malar y mejorar la proyección de los pómulos, sin modificar su forma natural. Esta técnica puede realizarse sola o combinada con otras cirugías faciales, y está orientada a lograr una expresión más joven, descansada y armoniosa, sin alterar la identidad de la cara.
La recuperación tras una cirugía de pómulos es generalmente rápida y bien tolerada, ya sea de aumento, reducción o levantamiento, siempre que se sigan las indicaciones médicas. No se trata de una intervención dolorosa, pero sí requiere ciertos cuidados para favorecer una correcta cicatrización y reducir la inflamación inicial.
Durante las primeras 24 horas, se recomienda reposo en casa, así como aplicar hielo local en la zona intervenida para minimizar el edema. Es fundamental evitar dormir boca abajo y mantener el rostro elevado con la ayuda de almohadas, especialmente durante las primeras noches. El especialista prescribirá medicación antiinflamatoria, antibióticos y enjuagues orales antisépticos para reducir el riesgo de infecciones y molestias.
En la primera semana es habitual notar ligera inflamación o sensación de presión en los pómulos, que desaparecen progresivamente con el paso de los días. Durante este periodo, conviene consumir alimentos blandos y evitar movimientos bruscos al masticar para mantener la zona lo más inmóvil posible.
En la mayoría de los casos, el paciente puede retomar su rutina habitual antes de completar una semana, aunque el ejercicio físico debe posponerse al menos un mes, o hasta que el cirujano facial lo autorice expresamente. Un seguimiento adecuado y un descanso controlado garantizan una recuperación cómoda y segura, con resultados visibles una vez haya bajado la inflamación inicial.
El precio de una cirugía de pómulos varía según las necesidades de cada paciente y el tipo de técnica empleada. No existe una tarifa fija, ya que el coste final depende de factores como el tipo de prótesis utilizada, el grado de complejidad de la intervención, el tipo de anestesia o si se incluye una estancia hospitalaria de 24 horas, algo recomendable en determinados casos para una mayor comodidad y control postoperatorio.
En nuestra clínica planificamos cada intervención de forma personalizada, con una evaluación clínica previa que nos permite definir la mejor opción para cada rostro. Esta planificación es clave para garantizar seguridad, precisión y resultados estéticos duraderos, sin dejar margen a la improvisación.
El precio orientativo para una pomuloplastia en Madrid parte desde los 2.500 €, incluyendo el seguimiento médico posterior y el acompañamiento de un equipo especializado en cirugía estética facial.
Los resultados de la pomuloplastia son visibles desde los primeros días, aunque el aspecto definitivo se aprecia una vez baja la inflamación. El rostro gana proyección, simetría y definición, logrando una expresión más armónica.
Según la técnica empleada, aumento, reducción o levantamiento, el postoperatorio puede variar, pero en todos los casos se consigue una mejora estética natural y proporcionada, sin alterar la esencia del rostro.
En los casos de aumento de pómulos, los resultados permiten restaurar el volumen perdido o potenciar la proyección facial. Esto elimina la sensación de rostro plano o poco expresivo y aporta estructura al tercio medio de la cara. Técnicas como el lipofilling tienen un postoperatorio más ligero, con leves hematomas o enrojecimiento, mientras que los implantes pueden generar algo más de inflamación, pero con puntos absorbibles que desaparecen en pocas semanas.
La reducción de pómulos suaviza el contorno de rostros con volumen excesivo en la zona malar, aportando una expresión más fina, proporcionada y equilibrada. El resultado se aprecia mejor una vez baja la inflamación inicial, que puede variar según el procedimiento. La mejora estética es evidente y elimina ese aspecto marcado o abultado que a veces genera desproporción en el rostro.
El levantamiento de pómulos está orientado a reposicionar los tejidos que han descendido con el tiempo, recuperando la firmeza y la altura natural de los pómulos. El resultado es un rostro más descansado y juvenil, con líneas más suaves y una mayor definición en el tercio medio facial. Al tratarse de una cirugía que actúa sobre el hueso, el postoperatorio puede ser ligeramente más prolongado, pero no requiere drenajes ni vendajes, y los puntos son reabsorbibles.
En nuestra clínica no utilizamos ácido hialurónico para el relleno de pómulos, al tratarse de una solución temporal y menos precisa. Su uso continuado requiere retoques frecuentes y puede alterar la estructura natural del tejido.
Optamos por soluciones definitivas como el implante de pómulos o el lipofilling, que ofrecen una mejora real de la proyección facial, mayor estabilidad y resultados adaptados a la estructura ósea del paciente.
Nuestro cirujanos plásticos faciales realizan las operaciones de cara más demandadas por el mercado. Siempre con la garantía de la Clínica del Doctor Granado-Tiagonce, un cirujano estético facial de referencia internacional.
En Clínica Granado ponemos a su disposición los siguientes tratamientos de cirugía facial:
Carretera de Húmera, 63 – 28224
Pozuelo de Alarcón (Madrid)
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